Invitado
It is completely unimportant. That is why it is so interesting.
Edad: 35 años.
Género: Masculino.
Ocupación: Panadero.
Pandilla: —
PB: Shokudaikiri Mitsutada - Touken Ranbu
Kiyoshi siempre fue un chico tranquilo y paciente, como hijo único de una pareja de edad avanzada, se dedicó a mantener en buena reputación el apellido familiar y complacer a sus padres en todas sus decisiones.
Sus notas en la escuela primaria y secundaria nunca fueron destacables pero tampoco malas así que, con esfuerzo, logró estudiar a nivel universitario. Obviamente sus padres sabían cuáles tipos de carreras debería estudiar su hijo y así entró a la carrera de medicina.
Sus primeros años de estudio médico fueron una pesadilla para el jóven. Aparentemente la idea de ser el responsable de que alguien cruce la línea entre la vida y la muerte le daba vértigo. De ser un estudiante promedio a bueno en todo lo teórico, pasó a ser un desastre en lo práctico. Evidentemente esto le llevó a una crisis con respecto a sus elecciones de vida que derivaron en un muy oportuno cambio de carrera. Así empezó a estudiar odontología.
Al graduarse consiguió empleo en la única clínica de su pueblo, ya que había nacido y se había criado en una zona bastante rural. Todo iba bien, le encantaba atender niños y distraerlos del picado de caries con cuentos de fantasía inventados en el momento. Los niños lo adoraban, los adultos lo respetaban y las abuelitas le regalaban verduras de sus huertas en las fiestas. Aún así, Kiyoshi no se sentía realizado.
Cuando tenía ya 31 años su padre falleció de un infarto. Su madre, triste y sola, enfermó lo suficiente como para que él decidiera mudarse con ella y cuidarla. Durante esa parte de su vida aprendió todo lo que no había aprendido antes de las tareas domésticas. Mediante videos y libros empezó a cocinar una gran variedad de cosas pero algo que hacía sonreír a su ya anciana madre eran los panes en forma de conejos (su animal favorito) por lo que siempre le hacía uno. Todos los días. Hasta el triste momento en que ella falleció.
Con el corazón destrozado decidió vender la propiedad de sus padres, renunciar a su empleo en la clínica dental y mudarse lo más lejos posible. Haciendo cálculos llegó a la conclusión que tan lejos no podía llegar con el dinero que tenía así que se decidió por Tokio.
Su primera impresión de la gran ciudad fue muy confusa ya que el hombre había nacido en una zona más tranquila. Con el tiempo fue adquiriendo las capacidades para navegar en un lugar tan caótico.
Una noche tormentosa, mientras cocinaba pan en su minúscula cocina, se puso a hacer conejitos. A esos conejitos se le agregaron gatos y luego hamsters… Cuando los tuvo horneados visitó a sus vecinos, ofreciéndoles pancitos. El agradecimiento de ellos al recibir tan extraño regalo y la risa de los niños al verlos le recordó el gozo de cocinar para otros. Esa noche tomó una gran decisión.
Era arriesgado pero decidió abrir su propia tienda. Utilizó todos los ahorros que le quedaban y, con trabajo duro y noches en vela, se hizo un espacio entre las cientos de panaderías y cafés de la zona.
Actualmente es dueño de una panadería que se destaca por sus panes en formas de animales bonitos, alimentos a base de harina de otras regiones o países consideradas exóticas y, principal e irónicamente, panes dulces y postres.
Si bien al hablar con otros, Kiyoshi suele ser un poco bruto, tosco o simplemente directo, es un hombre bastante amable y listo. Acostumbrado desde una joven edad a ayudar a sus padres en sus campos, creció para convertirse en una persona sumamente responsable y paciente.
Cuando da su palabra en cualquier clase de acuerdo verbal, la cumplirá hasta el final de sus consecuencias y cuando brinda su ayuda lo hace sin un ápice de obligatoriedad. Es más leal que un perro, tanto a sus afectos como a sí mismo, así que es difícil hacerle actuar contra aquello que cree y quiere.
Aprecia y practica la hospitalidad. En su hogar siempre se decía que a nadie se le niega un plato de comida caliente ni un lugar donde quedarse durante una tormenta. Tiende a mantener bajo su ala a más de una persona o ser vivo, aunque sea unilateral el acuerdo no hablado.
Hasta ahora parece un sujeto agradable, pero no hay ser humano perfecto y Kiyoshi está lejos de serlo. Al sentirse engañado o traicionado, es capaz no solo de guardar rencor sobre su agresor o agresores, sino también responder de manera violenta. No le cae muy bien ser víctima de una mentira. Aunque obviamente esto se muestra con mentiras importantes donde él se sienta vulnerado. La verdad es que si uno de sus antiguos pacientes le dijera que si se cepilló los dientes cuando no lo hizo, le parecería más una gracia que una traición. Al menos en ese aspecto es razonable.
A veces se siente nostálgico y solo. Busca actividades para mantenerse activo en sus momentos de ocio porque la soledad lo abruma. Es sociable y a pesar de eso es incapaz de sentirse acompañado. No siente vergüenza al extrañar a sus padres, ni a su pueblo ni a los vecinos que le vieron crecer y lo ayudaron cuando sus padres fallecieron. La ciudad se le hace un lugar más hostil y frío que el campo donde se crió. Nunca va a mostrar sus penas externamente y vivirá con una sonrisa en los labios aunque a veces la vida es demasiado grande y él se siente demasiado pequeño. Simplemente hay momentos donde quiere llorar pero sus ojos están secos.
Oficio: 09
Panadería y repostería culinaria: oficio que le permite conocer las técnicas e ingredientes necesarios (incluyendo composición y cantidad) para realizar productos panificados y pasteles.
Fuerza bruta: 11
Una dosis destacable y contundente de la vieja y confiable fuerza física.
Defensa: 11
Destacable resistencia a golpes y daños, así como al dolor en sí.
Lealtad: 09
Fuerte lazo hacia los suyos, hace al individuo resistente a traicionar o abandonar.
¡Como camión de 16 ruedas!
A veces la mejor defensa es golpear a cuanto desgraciado veas. Centra todos sus esfuerzos en dar los golpes más contundentes posibles mientras parte de su energía se concentra en evitar daños en las áreas vitales.
Fuerza bruta: +04Defensa: +01
Skills:40 puntos para repartir entre máximo 5 skills.
Special move:5 puntos para invertir en 1 special.
Con una altura de 2 metros, una musculatura firme, cabello negro caído y uno de sus ojos dorados debajo de un parche, es posible que transmita una presencia incómoda al resto. Tiene una voz grave y contundente con un ligero acento rural que se hace más notorio a medida que más informal hable. Aún así es capaz de agudizarla para imitar voces de algún personaje de cuentos para niños.
Suele vestir ropa muy simple y limpia, de colores opacos con especial gusto por el color azul marino y negro. Normalmente es ropa lo suficientemente holgada para moverse cómodamente pero no demasiado como para que sobre tela e interfiera en sus acciones.
Es un hombre que presta atención a su salud dental por lo que siempre tiene los dientes bien cuidados y el aliento fresco, además de poseer colmillos más sobresalientes de lo normal y un par de muelas inferiores “extra”.
Tiene manos y brazos con cicatrices varias debido a trabajar con muy poca experiencia usando herramientas de trabajo en el campo y recolectar cosechas. Sin embargo, a pesar de las cicatrices, se ve una piel bien hidratada.
A lo largo de su vida le han caido 2 rayos encima por lo que tiene cicatrices de quemaduras en ramificaciones por el hombro derecho hacía la mano derecha y la cadera, bajando por la pierna hasta el pie izquierdo.
Extras:
- Cuando trabajaba en el campo de sus padres jamás se encargaba de las cosechas porque era muy malo en eso (no es capaz de mantener viva una planta de plástico) pero sí de los animales. Por alguna razón los animales de la ciudad también se sienten cómodos con él. Suele alimentar a los escasos gatos o perros callejeros que se acerquen a su local.
- Perdió un ojo en un accidente en la granja. Tiene un ojo de vidrio pero prefiere ocultarlo tras un parche.
- Su panadería tiene un horario especial donde se pueden comprar los panes en forma de conejo, gato o hámster, pero hace una tanda solo una vez por día por lo que son el producto especial de la tienda.
- Madruga. Mucho.
- Le gusta el frío.
- Prueba cualquier clase de comida. Le gusta comer y es curioso sobre sabores nuevos.
- Una vez al mes viaja a su pueblo natal a visitar la tumba de sus padres y hacer una pequeña ofrenda.
- No le gusta la lluvia y la humedad, arruina su pan.
- Se mantiene en forma yendo al gimnasio y practicando boxeo.
- Es relativamente creativo cuando inventa cuentos a niños pequeños, técnica que aprendió siendo dentista y atendiendo muchos niños en su consultorio.
- Acepta pedidos personalizados en su panadería si tiene los ingredientes para hacerlo.
- Todo lo que vende es casero.
- Debido a que usó todos sus ahorros en su local, tiene un estilo de vida bastante simple y la mayoría de sus ganancias son reinvertidas en la panadería. Vive en un pequeño apartamento sobre el local.
- No sabe dar buenas primeras impresiones.
- Le tiene miedo a las tormentas eléctricas (y jura que no tiene nada que ver con los dos rayos que le han caído encima antes).
- Se da maña para las cosas aunque no sean su especialidad.
- Sabe conducir tractores pero no son un vehículo adecuado para las calles de la ciudad…
